1938-1949

1950-1959

1960-1969

1970-1979

1980-1989

1990-1999

2000-2016

una infancia en la postguerra

el paso emprendedor a la vida adulta

aunando vida profesional y familiar

crecimiento dentro y fuera

consolidación de una carrera

salas con más aforo

una retirada pausada

Maria Teresa Fagoaga nace en el año 1938. Su infancia transcurre en su hogar de la calle Txurruka. La mediana de tres hermanas, no tarda en interesarse por la música y la danza. Así, a los 10 años comienza a estudiar ballet en el antiguo Kursaal, con el profesor José de Uruñuela. Al mismo tiempo, una de sus hermanas inicia sus estudios de piano, y otra, los de violonchelo.

A los 17 años decide dedicarse profesionalmente a la enseñanza, por lo que se matricula en la escuela de Magisterio, situada en Villa Soroa. Sin embargo, abandona sus estudios tras su primer año, y decide viajar a Madrid para continuar su formación en el mundo de la danza. Regresa a Donostia un año después, para aunar sus dos pasiones: la danza y la enseñanza. Así funda su academia en el año 1958, situada en el Ateneo Gipuzkoano, en la calle Andia.

Maite decide cambiar el emplazamiento de su academia, pasando a un sótano de la calle Idiakez, donde también se encontraba el estudio de la artista Esther Ferrer.

El número de alumnas crece exponencialmente, y sus festivales de fin de curso, realizados en el Victoria Eugenia, se convierten en parte de la vida cultural de Donostia. En 1961 contrae Matrimonio con el artista Rafael Munoa y tienen cuatro hijos.

Mientras cría a sus cuatro hijos en la casa familiar situada en la calle General Jauregi, su academia se consolida en la ciudad y cambia una vez más de emplazamiento, pasando esta vez a la calle Carquizano.

La convulsa década de los 80 se llena de hitos significativos en la vida de Maite. Una vez más, por cuarta vez, su academia cambia de lugar, situándose en la calle Aldamar. En el año 1982, crece su prestigio al preparar los exámenes de acceso para la Royal Academy of Dance. Y en el año 1985, se convierte en la vicepresidenta de la asociación de profesionales de la danza de Gipuzkoa, situada en la calle Juan Carlos Guerra.

En el mes de la danza de 2011, recibe el premio Dedicación a la Danza por su trayectoria y continúa impartiendo clases a adultas y organizando festivales de danza en el Kursaal. Finalmente, se retira en el año 2016 debido a motivos de salud, pero sigue frecuentando la escuela que sigue llevando su nombre.

Continúa aumentando el número de alumnas, y nuevas profesoras entran a plantilla mientras otras abren sus propias escuelas en la ciudad. El teatro Victoria Eugenia alberga los festivales hasta su remodelación, que invita a buscar una sala con más aforo: el Kursaal.
Al mismo tiempo, aumenta el aforo también en la familia, porque llega una nueva generación.